Donde Marcela. Legumbres, frutos secos y cereales listos para comer

La tienda que me encantaría tener al lado de casa. Llevo pensándola mucho tiempo y lo primero que te voy a contar es de dónde se me antoja esta idea de tienda.

Este es el contexto:

  • La tendencia creciente de querer cuidar nuestra salud con alimentos de alto valor nutricional.
  • La tendencia en aumento de querer llevar un estilo de vida más sostenible con el medio ambiente: menos comida procesada, más ingredientes naturales, menos envases plásticos, aumentar el consumo de proteínas vegetales frente a las animales…
  • La información cada vez más al alcance del consumidor común, o más concienciado, acerca de cómo obtener todos los nutrientes de un determinado alimento
    • Poner en remojo las legumbres facilita la digestión, ya que destruye la lectina, un antinutriente que evita que absorbamos correctamente ciertos nutrientes.
    • Lo mismo que los frutos secos y semillas, que ponerlos en remojo ahora se denomina «activarlos», pues tienen gran cantidad de inhibidores enzimáticos, fitatos y taninos, que dificultan nuevamente la absorción de nutrientes y su digestibilidad.
  • Falta de tiempo para preparar platos elaborados o falta de predisposición para poner en remojo unos frutos secos que queremos consumir en el instante.
  • El batch cooking que siempre nos proponemos hacer los domingos pero que priorizamos otras actividades
  • El quebradero de cabeza de preparar el tapper todos los días si comes en la ofi
  • Llega el verano y los planes al fresco, en algún lugar de baño. Te llevas un picnic y una opción preferida suele ser una ensalada ya preparada, del súper, con su correspondiente envase de plástico, salsa en otra bolsita de plástico, frutos secos en otra bolsita de plástico, tenedor de plástico…

Cada vez tenemos más negocios locales donde poder comprar al peso legumbres, frutos secos, semillas, cereales… Pero muchas veces la falta de tiempo, o de prioridades, o la espontaneidad de algunos planes juega en nuestra contra como para liarse con la olla. Y, aunque elijamos una opción saludable, sigue siendo algo envasado.

Por eso debería existir «Dónde Marcela», un ideal de tienda:

  • Porque tendríamos legumbres cada día ya listas para consumir. Bajarías con tu tapper y ¡pam! al peso y para comer en el momento acompañándolas con lo que quieras
  • O si prefieres arroz, o quinoa… también. Cocinado ya para consumir.
  • Adiós a los antinutrientes y acordarte de poner en remojo las almendras, las nueces o las semillas. Ya te las llevas activadas para su consumo. Puedes encontrarlas incluso tostadas. Y Marcela, que es muy detallista, tiene en cerca de la caja un salero, un pimentero, cayena molida .. y más especias para darle un toque si te las vas a comer ya ; )

«Donde Marcela» se dio a conocer en el barrio porque repartió unos folletos tanto en la puerta de la tienda como mediante el buzoneo, con un ejemplo de dieta mediterránea semanal —de temporada—, y despreocupando a los vecinos de tener que sacrificar tiempo de sus otras actividades para llevar una alimentación saludable y sostenible.

No comer legumbres por falta de tiempo para prepararlas ya no será una excusa. Además que notarán la digestión de las mismas más livianas porque siguen sus protocolos de horas en remojo y cocción según el tipo de grano.

Ir a «Donde Marcela» es un homenaje a todas las abuelas del mundo. Cuando te adentras en esa tienda y compras esos granos cocinados al peso, te invade una sensación de calidez, ternura y nostalgia. Es como si retrocedieras en el tiempo y te encontraras nuevamente en la cocina de tu abuela. Da igual lo que te sirviera, esos platos sabían a amor.

«Donde Marcela: Legumbres, frutos secos y cereales listos para comer»
«Donde Marcela: El sabor de la Abuela»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

el espacio para mi imaginación
Gemma Sierra