Con los ojos Cerrados. Mi observador.

Escritura creativa. Elige un cuadro de la exposición. Escribe.

¿Dónde estaba yo cuando el mundo se creó?

¿Fui yo que nació con el mundo o el mundo nació conmigo?

Me lo pregunto con los ojos cerrados,
como queriendo concentrarme en el recuerdo
y he sentido un vértigo estomacal.

Sigo con los ojos cerrados.
Puedo ver lejos en abstracto,
pero una pared invisible no me deja avanzar para verlo de cerca.

La pared es incomprensión.

Invisible no es lo mismo que transparente.

Yo pienso. Después, yo siento.
Yo siento. Después, yo pienso.
Puedo subir y observar lo que pienso/siento.

Deseo subir más para observar mi observador.

Techo.

Tengo una Pared y un Techo.

Invisible no es lo mismo que transparente.

Estoy soñando.
Ahora estás tú en mi sueño.
Espera, ¿estoy soñando yo o estás soñando tú?

Quiero despertarme. Despertarte.
Quiero abrir los ojos de mi Consciencia.
La que creo que me habla.
La misma que calla cuando la pregunto.
La misma que cuando quiero que calle no calla.

Paredes, Techos y Puertas.

Las puertas: los sentidos.
Abro o cierro el sueño y lo que no es sueño.

¿En qué lado estoy?
¿Y tú?

¿…Hay alguien más aquí?

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Ejercicio para el taller «Atrévete a Escribir» con Alberto Cubero. El pasado noviembre visitamos algunas exposiciones en el Centro de Arte de Alcobendas. Teníamos que escribir lo que se nos inspirara con la obra que eligiéramos. Mi elección fue «En el vórtice forzado» de Ana de Alvear.